miércoles, agosto 9

Autoridades con vista gorda y colonos con el agua hasta el cuello

Playa del Carmen, Quintana Roo.

La península de Yucatán alberga cenotes, entrada directa a los mantos freáticos que transportan el agua de lluvia hacia el mar (foto ipl. Arizona. edu)

(foto arrebatus)
Con la lluvia torrencial que se desató ayer hubo serias inudaciones y las deficiencias en los servicios municipales brillaron bajo la luz de la realidad.
Viviendo en una zona proletaria me ha tocado presenciar de cerca los desajustes en el crecimiento de esta ciudad. Si estuviera viviendo en la zona residencial de Playacar o en el centro, quizás no me estaría tocando medir las mediocridades y las torceduras de la administración pública.
Frente a mi casa de la manzana 358 de la colonia Colosio se encuentra una hondanada que, por vocación natural, ha servido como desagüe en los días de mucha lluvia. Estas precipitaciones del suelo son hoyos -que se forman cuando la capa de piedra caliza se viene abajo- y tienen una conexión directa con los mantos freáticos, canales subterràneos que llevan el agua de lluvia hasta el mar. Debido a todo ésto, existe una ley de tipo federal que prohibe las construcciones en estas áreas.
Del 2000 a la fecha las construcciones alrededor de la hondanada se aceleraron de tal manera que todo el agua que estos desagües naturales están tapados y todo el agua se va hacia las casas entrando por puertas, inundàndolo todo de una manera inédita.
Otra cosa interesante fue notar que los pozos de absorción, además de estar sucios, fueron construídos en zonas altas, donde el agua jamás caería, por lógica. Es evidente que las autoridades de esta administración estuvieron más preocupadas por cumplir un programa de urbanización que por la eficiencia de sus servicios.
Hace menos de dos meses tuve una fuga de agua en los límites de mi casa y la banqueta y me di cuenta que el gua venía desde la calle y se metía al jardín de mi casa. Cuando los trabajadores de CAPA vinieron encontraron que las magueras colocadas en las intalaciones de las redes de agua eran de mala calidad y se rompían facilmente. No es la primera vez que nos pasa, dijo uno de ellos, hemos estado rompiendo las banquetas varias veces por la misma causa.
Después de que la fuga fue problema resuelto los trabajadores se fueron y dejaron la banqueta, recién asfaltada, con una grieta que nadie a venido a reparar.
Ahora que estamos entrando en los días de tormentas y huracanes espero que las autoridades estén pensando un poco de desasolvar los pozos de absorciòn, que aunque absorben poco, sirven de algo, y quizás en medir el daño causado por tanta construcción en cenotes-0-.

2 comentarios:

Angeek dijo...

La islita no se queda atrás, ahora construyeron un canal que sala directo al mar. Veremos su efectividad.
Lo más indignante es la cantidad de dinero que entra a los municipios y no se preocupan por ello.
Hay poca conciencia sobre el manejo de desechos, los pozos se tapan.
Espero te haya sido leve. Hace dos años me inundé, poco pero cómo me dio coraje!
¡Saludos!

Anónimo dijo...

Hola Ave:

Lo que escribes tiene que ver con la falta de planeación de las ciudades. No se definen y delimitan las áreas y sus usos. Tampoco se crea la infraestructura urbana para prevenir inundaciones u otras afectaciones de origen natural.

Que no vayas a tener una inundación y pases un buen fin de semana.