miércoles, abril 25

La redondez del asunto

Si supiera que voy a vivir más de noventa años creería en estar a la mitad de mi vida. De la visión magnánima se ve la geometría perfecta: la redondez de un ombligo, centro limítrofe de las dos partes del cuerpo.
Pienso en una esfera y en el punto donde recae lo que una vez comenzó; en la redondez de las buenas historias que aún los cronistas carrascalosos consideran cimiento en su narrativa; en la tierra y en todo lo que respira en ella; en algo que va y viene como las mareas; en la generosidad de unos pechos que amamantan con sus lunas llenas.
Pienso en ciclos, en soles y hoyos; en lapsos y ojos; en caminos que regresan a un mismo punto, en elipsis y ruedas que circundan, giran y abrazan. Concluyo entonces que aun yendo a la mitad la vida es como estar comenzando en el mismo punto, de regreso, como la ola que llega a la misma playa y besa la misma arena. La ola seguirá siendo ola, Pero me pregunto... si habrá cambiado, será ésto vivir?

domingo, abril 22

UN LAPSO

Hola,un saludo con mucho afecto. Hoy es uno de esos días en que las cosas se suceden sin pensar ni prevenirlas, un domingo, uno de esos días que por lo general, son como galeones, moviéndose en un mar lánguido, con un horizonte estático. Sin embargo, los minutos han adquirido un valor imprevisto. Hay muevas luces alumbrando los rincones que habían estado oscuros en mis rutinas.
Pero, por lo demás, es todo lo que puedo decirles, de momento: que me esperen un poco, que dejaré de pubicar en el blog, que estos días, ay... cómo explicarlo, estaré con otras cosas.

De nuevo. un brazo. Quizás un pequeño suspiro, de esos que salen sin evitarlo cuando se despide a un buen amigo desde el andén de una estación.

Afuera cantan los pájaros en las ramas de los árboles. el tic tac del reloj, implacable, continúa.

Estaremos, me digo, estaremos con los brazos tendidos.