viernes, febrero 16

UN PREMIO GUARDADO




















El Cuarto Premio Internacional de Narrativa se declaró desierto al considerar sus jueces que ninguna de las novelas participantes mereció los dos mil dólares que ofrecieron.


La Universidad Autónoma de México, la editorial Siglo XXI y el Colegio de Sinaloa -instituciones que convocaron- decidieron guardar el dinero para la próxima vez.


Para quienes escribimos, o pretendemos escribir, no hay nada más desalentador que participar en concursos literarios. La revisión de un texto narrativo debe pasar por los filtros, no sólo por la censura en cuanto a originalidad de la historia. En este rubro los jueces quieren asegurarse de que se trata de un texto con calidad lieraria y que, además, se pueda vender. Habrá que ver también la sintáxis y si resulta que hay una mente creativa a morir pero con fallas en los acentos y comas, pues ya valió. Gabriel García Márquez tenía una sintáxis terrible y en sus textos, aun ahora, hay fallas.


Habría que ver cuál es el objetivo de estos concursos. Se puede una imaginar que quieren dar un empujón a los escritores anónimos. He conocido escritores que sólo escriben para concursos, esperando que los premios les ayude a pagar las cuentas atrasadas, y buscan en éstos satisfacer la necesidad de reconocimiento. Por desgracia se han quedado con sus textos en la mano y siguen esperanzados a que el día llegue.


La discusión por la democratización de la lectura está en lista de espera. Se precisa establecer vías editoriales al alcance de cualquier escritor, algo sencillo y fácil, tanto para quien escribe como para quien lee.
Los libros, en su mayoría caros, constituyen un tesoro inalcanzable para los trabajadores y campesinos.


Creo que un lugar desierto en un concurso de esta magnitud es un hecho que debe poner a pensar a los jueces, las instituciones, al gobierno, los lectores y escritores. Debemos pensar en alguna vía para llevar los tropos (letras) a las uñas negras de quienes trabajan.


Sobre la orfandad de los escritores escribe Peggy en http://libroshuerfanos.blogspot.com/


Lo recomiendo.

Todo indica a que es preciso romper las estucturas y buscar nuevas vías. El país nunca saldrá de su atolladero mientras la lectura se guarde para unos cuantos. Eso ya se sabe desde hace tiempo, pero pocos hemos hecho algo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes razón Ave. Faltan lectores. Y faltan libros, que abarquen todos los temas, la narrativa uno de ello. Lástima que el premio esté desierto, tal vez no hubo buena promoción para que participarn más escritores.