domingo, septiembre 9

LOS DOS AMANTES



Los dos amantes han reclamado atención y cuidado. Por un lado el periodismo, exigente, apasionado, poderoso, me atrae con el mero aliento, me seduce hasta perder la voluntad en abismos de ideas y trabajo, No me dejes, me grita con esa voz portentosa, sonora como una tormenta de rayos, y yo no puedo hacer otra cosa más que ladear la cabeza abrazándolo con la mirada y los pies puestos en la tierra, caminando con lentitud hacia el marco para no asustarlo, alejándome cada vez más, y más…

Espero que no se haya dado cuenta que tras la puerta, sentada con las rodillas juntas y las manos entrelazadas, está la literatura, quien con paciencia y bondad espera, Siempre lo he hecho, dice, y podré seguirte esperando, hasta cuando digas. Esas son palabras que repite cuando salgo de sus dulces ámbitos con ese sigilo gatuno con que acostumbro a dejar a una gota a punto de caer, pensando esta vez, con una temblor bajo la piel, en el remolino con que el periodismo me espera, en sus abrazos de fuego y sus noches de café y tabaco.

La vida tiene tantos parajes baldíos que es imposible llenarla con sólo dos.

1 comentario:

Juan de Lobos dijo...

Estimada Ave, bien, tienes razón, aunque uno intente llenar esos vacíos casi es imposible lograrlo, en mi caso, me descubro seducido por la vida misma, que me ha colocado de tal manera que pueda compartir mis letras contigo, con todos aquellos que desean leerme y con aquellos despistados que accidentalmente lo hacen. Pero te puedo confesar un secreto uno es reflejo de la realidad y la otra es reflejo de la irrealidad, pero ambas terminan en fantasía.
Mil besos, mil aullidos